Una de las más curiosas historias relacionadas con la evolución se dio lugar en La isla de Flores.
Dicha isla, situada en Indonesia, albergaba a un incontable número de animales y vegetales con una particularidad muy especial: el tamaño de muchas criaturas era, únicamente en esta isla, muy diferente al del resto de los continentes.
Elefantes y humanos enanos, lagartos gigantes, etc...
Los humanos que habitaban esta isla, hace 10.000 años, son descendientes del homo erectus, pero
medían 1 metro de altura. Estos
homo florensis se alimentaban de frutos, pero sobretodo cazaban aves y pequeños mamíferos. Vivían en constante temor a ser devorados por los reptiles gigantes que acechaban en esta isla.
Los enormes lagartos se alimentaban de estos extraños elefantes y de ratas gigantes, unos rápidos y fuertes marsupiales.
Todo
este alucinante ecosistema fue destruido por el hombre blanco, que introdujo monos, perros, ciervos e incluso búfalos.