Y el record a la guerra más corta de la historia duró 45 minutos y tuvo lugar en Zanzíbar, donde el poderoso ejército británico comenzó un duro ataque en 1896.
Todo comenzó con la muerte del gobernante de la colonia inglesa de Zamzíbar y la posterior subida al poder de su primo. Este no quería colaborar ni ayudar a su antigua metrópolis y decidió llevar a cabo reformas para desentenderse por completo del gobierno británico.
Los ingleses se sintieron tan ofendidos al ver el panorama que obligaron a abdicar al querido político zanzibareño. Como era de esperar se negó y, en menos de una semana, tenía en sus costas a tres cruceros, más de 1400 soldados, dos buques de guerra...
Los soldados afines al régimen, unos 3000, se agolparon a proteger el palacio presidencial con fusiles y alguna ametralladora. Así acabó dicho palacio:
El esperado bombardeo comenzó a las 9:02 del 27 de agosto y, tras unos cuantos disparos, se hizó la bandera blanca a las 9:40.
Ese día murieron 500 zanzibareños y un marinero británico resultó herido.
El rebelde presidente no murió y recibió asilo político alemán.
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